DIVULGACIÓN

Ante la ausencia de contenidos de nanotecnología en los programs educativos pre-universitarios, la divulgación de la nanotecnología es un elemento clave para formar e informar al ciudadano del siglo XXI, ciudadano que vivirá en una sociedad más global aún, muy competitiva, que será consumidor exigente de nanoproductos, y en  algunos casos será un dirigente que  diseñará las políticas de empresas o del país dentro de los próximos veinte o treinta años.

Nuevamente, los centros de invetigación del CSIC, las universidades y algunas entidades privadas han desplegado mucha actividad, de fomra un tanto descoordinada, eso sí, en cuanto a divulgación de nanotecnología. Se pueden citar algunos ejemplos, pero resulta más fácil mencionar algunos en los que se han realizado en España y México, dirigido a niños de 8-10 años, fruto de un concurso internacional SPMAGE organizado por el CSIC y la Universidad Autónoma de Madrid.

Estas son las iniciativas que se unen a las propuestas por decenas de investigadores y divulgadores a lo largo y ancho de nuestro planeta. Sin embargo, para se más eficientes se necesita coordinar mejor todo tipo de actividades y buscar objetivos comunes cuyo impacto se pueda medir para conocer si las estrategias  diseñadas sirven  de algo.

El cambio a un modelo productivo basado en el uso de la materia gris de los españoles requiere armonizar muchas políticas en educación, investigación, transparencia, innovación y por supuesto divulgación. Es complicado pero debe hacerse, aprovechando el potencial que el país nos brinda y con la mente puesta en el modelo de páis que queremos para nuestros hijos o nietos sean los que tomen decisiones, con la esperana en   que lo hagan mejor que nosotros.